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Joaquín Rodrigo
Presidente de Biosim
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Dolors Montserrat
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Rafael Catalá
Ministro de Justicia
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Jaume Padrós
Presidente en Colegio Oficial de Médicos de Barcelona

"Aún hay lagunas sobre biosimilares entre los médicos"
Joaquín Rodrigo presidente de Biosim
Como presidente de Biosim, Joaquín Rodrigo tiene claro que los biosimilares nunca triunfarán si no tiene éxito la labor de difusión y formación entre profesionales sanitarios, pacientes, políticos y gestores.
Si hay un objetivo básico en la Asociación Española de Biosimilares (Biosim) desde su creación en 2015 es la formación. Una formación que tiene varias vertientes, desde los profesionales sanitarios y los pacientes hasta las administraciones. Joaquín Rodrigo, presidente de la patronal, explica a DM cómo ha trabajado Biosim el ámbito formativo en los tres últimos años, y qué queda por hacer aún.
PREGUNTA. ¿Van calando los biosimilares en el sistema? ¿Se les conoce ya como les gustaría?
RESPUESTA.
No está consolidado. El conocimiento es mayor cada año, pero aún hay muchas lagunas entre
profesionales sanitarios.
P. ¿Biosim es sinónimo de formación?
R. Es uno de nuestros pilares estratégicos. Hay que dar a conocer la evidencia científica
del biosimilar. Nos dirigimos a médicos, enfermeras, pacientes, farmacéuticos, políticos,
gestores... Todos son importantes.
P. ¿Cómo es su relación con la Administración?
R. Constante. Tanto con el Ministerio de Sanidad como con los gobiernos autonómicos. Este año
hemos comenzado con diversos actos formativos en las autonomías, en primer lugar en el ámbito hospitalario,
y ya contamos una decena en lo que va de 2018, con idea de llegar a unos 18 actos de este tipo a final de año.
"Las dudas son, de entrada, hasta normales; con un mayor uso, desaparecerán"
P. ¿Aún queda mucha labor con los profesionales?
R. Sí. Su conocimiento de los biosimilares depende mucho de la especialidad en que trabajan,
y de la experiencia o no que tengan con ellos. El año pasado editamos unas guías en colaboración
con la Organización Médica Colegial (OMC) y la Federación de Asociaciones Científico
Médicas (Facme), y acabamos de lanzar, también con la OMC, un programa de formación digital
con 400 plazas, que ya se han llenado. Este año haremos una guía para los farmacéuticos,
que estará disponible en breve, si no antes de verano poco después.
P. ¿Y los pacientes?
R. Son fundamentales. También estamos trabajando en una guía para ellos, que estamos
realizando con su colaboración. Es probable que salga poco después de la guía para farmacéuticos.
Hemos tenido varias reuniones de trabajo con las asociaciones de pacientes y pronto saldrá a la luz su
guía.
P. ¿Aún generan algunas dudas los biosimilares?
R. En cierto modo es normal. Según vayan entrando más en el mercado, aumentará
el conocimiento sobre ellos, porque los profesionales los utilizarán más. Es lógico dudar
cuando apenas ha habido uso, es algo que sucede, por ejemplo, en Oncología, un ámbito en el que
los biosimilares aún se están introduciendo. Por ejemplo, en atención primaria el conocimiento
también es menor, porque la gran mayoría de biosimilares están en el ámbito hospitalario.
Pero el médico de Familia también necesita formación, porque van entrando biosimilares en
el centro de salud: insulina, enoxaparina...
P. La labor con políticos y gestores es diferente. ¿Cómo se les aborda?
R. Es un trabajo infatigable, porque es fundamental. El uso y la evaluación son conocimiento.
Estamos viendo que, si conocen los biosimilares, su apoyo es firme.
P. El posible ahorro siempre acompaña a estos fármacos. ¿Cómo se gestiona esta realidad?
R. Vincular biosimilares con ahorros puede ser bueno y malo, una ventaja o un inconveniente. Por un
lado, ahorrar es bueno. Por otro, si el gestor o el político entienden que estos fármacos son sólo
un ahorro cortoplacista, no conseguiremos que triunfen, porque lo que necesitamos son acciones estructurales,
a medio y largo plazo, que faciliten su entrada.
P. Este marco, que llevan años pidiendo, ¿llegará pronto?
R. Esperemos que sí. Las administraciones tienen voluntad, lo estamos viendo y, de hecho, ven
necesario llevarlo a cabo. Pero hacen falta decisiones concretas; ojalá este año ya las veamos.
P. Se trata de decisiones nacionales y autonómicas. ¿Cómo gestiona Biosim ambos frentes?
R. Queremos una regulación específica para los biosimilares, algo que es de carácter
nacional. Los esfuerzos deben ser comunes, en todo caso. Por ejemplo, defendemos un plan estratégico para
los biosimilares que se debata y apruebe por ministerio y consejerías en el Consejo Interterritorial.
Ya que creemos necesario un marco transparente, también solicitamos un observatorio nacional, para saber
cómo es el uso e implantación de estos fármacos en cada comunidad autónoma. Buscamos
un mapa de cómo avanzan los biosimilares en el SNS, quizá en el segundo semestre de año
podamos tenerlo listo.
P. ¿Valoran la creación de cuotas para introducir estos fármacos en el sistema?
R. Es algo que dejamos abierto. Las cuotas, per se, son poco justificables y arbitrarias. Si hay
un criterio y un fin adecuados para establecerlas, puede ser una opción.