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Joaquín Rodrigo
Presidente de Biosim
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Ion Arocena
Director general de Asebio
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Dolors Montserrat
Ministra de Sanidad
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Rafael Catalá
Ministro de Justicia
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Jaume Padrós
Presidente en Colegio Oficial de Médicos de Barcelona

"Las ayudas que se dan a la ciencia no son adecuadas"
Ion ArocenaSecretaria de Estado de Investigación, Desarrollo
José Antonio Plaza
Una vez consolidada la presencia de la biotecnología en la agenda política, Asebio pone el foco en cómo financiar mejor la I+D+i. Cree que el modelo debe cambiar, empezando por la labor de la Administración. Las empresas, conscientes de la situación, tienen en la formación en financiación y fiscalidad una de sus prioidades
La Asociación Española de Bioempresas (Asebio), que celebra este año su 19 aniversario, ha logrado en lo que va de siglo consolidar uno de sus grandes objetivos: situar la biotecnología en la agenda política. Su director general, Ion Arocena, explica a DM qué retos tiene por delante no sólo Asebio, sino el sistema español de I+D+i, y repasa qué actividades formativas genera la patronal.
PREGUNTA. ¿Qué objetivos mantiene Asebio en formación?
RESPUESTA. En primer lugar, los dirigidos a los socios, cuya máxima preocupación es estar al día en cuestiones ligadas a la financiación. Tratamos de actualizar con ellos el uso de nuevos instrumentos. Otra de las cuestiones que más les preocupa es la fiscalidad y los nuevos mercados de capital. Más allá de la labor con socios, Asebio sigue colaborando con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con la que hacemos un máster de gestión empresarial dirigido a los científicos que buscan entrar en el ámbito de la empresa. Otra de las patas básicas es la formación a pacientes, en línea con la comprensión, por parte de la industria, de que son protagonistas. Empoderar al paciente conlleva responsabilidades, por lo que es importante tener más relación con las asociaciones de pacientes. También seguimos dando relevancia a la formación, divulgación y comunicación de la población, y no podemos olvidar la relevancia en los últimos años del Foro de Formación y Empleo ligado a BioSpain.
P. ¿Asebio lleva años priorizando otra forma de entender la formación: la relación con la Administración, que también debe conocer y entender el valor de la ciencia y la biotecnología.
R. Es una labor que aglutina la mayor parte de nuestros esfuerzos. A nuestra clásica relación con la Secretaría de Estado de I+D+i y el Ministerio de Sanidad, este año hemos añadido un mayor contacto con el ámbito parlamentario. Las políticas científicas deben ser de largo recorrido y esto es responsabilidad del Gobierno, pero también de los parlamentos, que representan a la sociedad. Iniciativas como Ciencia en el Parlamento, surgida este año, son muy positivas; Asebio la ha apoyado desde sus inicios.
"Empoderar al paciente genera responsabilidad; es básico formarle"
P. ¿Qué más objetivos tiene Asebio a corto plazo?
R. En I+D+i no es fácil hablar de objetivos cortoplacistas: prima el largo plazo. Ya nos hemos posicionado en la agenda política y la nueva Junta Directiva quiere seguir trabajando esta vía. Dicho esto, sí tenemos un plan a corto plazo: presentar, quizá antes de verano, un informe comparando el modelo español con los de otros países del entorno europeo, para proponer modificaciones al actual sistema. Queremos plantear propuestas creativas y factibles
P. ¿Qué mejoras cree que necesita el modelo español de ciencia e investigación?
R. Empezando por la financiación pública, se necesitan cambios estructurales. En España somos muy buenos diagnosticando problemas, pero nos suele costar encontrar y aplicar las soluciones. Hay claros problemas administrativos y de seguridad jurídica, que generan déficit en la competitividad. Tras la crisis, parece haber más sensibilidad para solucionarlos, pero hay que hacerlo ya.
P. ¿El problema de la financiación es de cantidad o de calidad?
R. Ambas. Las ayudas que se dan, por ejemplo, no son las más adecuadas, porque llegan casi siempre en forma de préstamos y no de subvenciones. La biotecnología maneja inversiones de alto riesgo, y las ayudas en forma de deuda rígida no son el criterio idóneo, porque generan problemas de endeudamiento, solvencia y liquidez. Hay compañías viables que, debido a la deuda, pasan a ser inviables.
"Las empresas harán su parte si la Administración genera un marco estable"
P. ¿Y la financiación privada?
R. Las empresas podemos hacer nuestra parte si las administraciones generan un marco estable. Hay que incentivar mejor la inversión, crear mejores modelos de deducciones fiscales, favorecer inversiones especializadas, apoyar más el capital riesgo...
P. Según rezan los objetivos teóricos, la suma de inversión pública y privada debe llevar a que el 2 por ciento del PIB se destine a las I+D+i. El porcentaje actual es del 1,19 por ciento, el mínimo histórico. ¿Ve viable llegar al 2 por ciento en 2020?
R. Es muy difícil. Habría sido posible si se hubiera concebido hace años como un objetivo real. En su día ya nos saltamos a la torera llegar al 3 por ciento, y ahora incluso el 2 por ciento está lejos. Estamos muy en el límite, pero hay que seguir siendo ambiciosos. Es una cuestión de voluntad.
P. Volviendo a Asebio, en septiembre se celebra una nueva edición de BioSpain. ¿Qué expectativas hay?
R. Como cada edición, mejorar las cifras de la anterior. Los espacios expositivos y la presencia de patrocinadores avanza a muy buen ritmo, y estamos contentos de volver al sur [se celebrará en Sevilla] después de tiempo sin hacerlo. Andalucía es una de las comunidades con mayor peso del sector biotecnológico, con un ecosistema de centros públicos, institutos mixtos y colaboraciones con la industria. Queremos poner de relieve cómo sigue avanzando el sector, y cómo BioSpain es cada vez más internacional.